Tú que siempre decías que no eras buen soldado, tú que decías que no podías luchar por aquello que querías, que siempre acababas en el fondo del pozo. A ti que te has transformado en la mejor brigada de mi ejército de la vida, que me levanta, me cura, me anima a seguir luchando, a no rendirme aunque todo corra en contra siempre consigues mantenerme ahí, al pie del cañón. A tí, gracias por alistarte en mi vida.
40:1 - Sabaton
Braille
Hace 9 años